Historia de vida de los Vendedores ambulantes
- informate atarazana
- 2 mar 2017
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De lunes a domingo muy temprano por la mañana se puede observar como poco a poco los vendedores informales empiezan a instalarse en la parte externa del hospital Roberto Gilbert y de la maternidad Alfredo Paulson, su principal objetivo es obtener recursos para poder llevar un pan a la mesa.
No es un lugar cómodo para trabajar como ellos mismo dicen , pero con el tiempo se acostumbran, hay quienes llevan más de 17 años laborando en el mismo sitio como es el caso de Daniel, un hombre humilde que se dedica a la venta de agua, juguetes, y articulos varios en general. Aunque parece algo sencillo su jornada es muy extensa, son 12 horas en las que la mayor parte del tiempo las pasa de pie, inicia desde las 07:00 am hasta las 19:00hrs. También nos comenta que en este lapso, todas las mañanas que el clima está nublado se vuelve más sencillo realizar sus actividades, porque el incandescente sol que muchas veces es quien despierta Guayaquil se vuelve uno de sus grandes enemigos, pues es difícil estar en un lugar bajo la sombra de algún techo y es el mismo caso cuando la lluvia sorprende a todos y se convierte en un caos; el tráfico vehicular, es muy notable y la aglomeración de personas, huye despavorida como si el agua las fuera a derretir.
También encontramos a don Javier en las afueras del hospital Roberto Gilbert, el vende periódicos, limpia zapatos y lleva más de 18 años en este lugar. Su jornada comienza desde las 6:00 AM y termina a las 8:00 Pm, su horario reducido para almorzar esta destinado a la una de la tarde y deja su trabajo al cuidado de otros vendedores ambulantes, con los cuales tiene una relación amistosa. Todas las tardes se encarga de recibirle los periódicos para venderlos al día siguiente, esta actividad no complace a su bolsillo, debido a que, le deja una ganancia mínim al día que es de 30 dólares, dependiendo de los días buenos y malos.
Todos ellos nos explicaron que algunas ocasiones han tenido inconvenientes con los municipales, quienes lo quieren desalojar de su espacio de trabajo, pero todo este esfuerzo vale la pena para tener un sustento. En este lugar se quedaran por un largo tiempo porque su clientela es muy fiel .
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